Tuya articulada
(TetraclinisarticulataMasters)
Tetraclinis articulata, con piñas maduras y ramita masculina. (Tomada de un ejemplar del barranco de la Luisa, de Cartagena, por Núñez.)
cast., alerce africano, según el «Diccionario de la Academia», y en Melilla, sabina, abusivamente, y con sentido más que genérico
Descripción
La tuya articulada, designación que consigna también el Diccionario de la Academia, y mucho más adecuado que aquel desventurado alerce africano, hemos de incluirla en este tratado porque los desvelos de aquellos dos botánicos de Cartagena, Jiménez e Ibáñez, la descubrieron en los alrededores de aquella ciudad como especie nueva para la Europa continental. Es un arbolito hasta de 6 m de altura, con las ramitas comprimidas, articuladas y fácilmente quebradizas. Tiene las hojas pequeñitas, a manera de escamas, opuestas y ordenadas en cuatro carreras, soldadas inferiormente a la ramita, con sendas glándulas cerca del ápice, y desiguales, porque las de las filas marginales son más alargadas y convexas en su dorso, redondeadas y planas las de las otras dos carreras. Tiene florecitas masculinas y femeninas sobre el mismo árbol. Los gálbulos son redondeados, de 1,5 cm aproximadamente, de color pardorrojizo, con las escamas abiertas finalmente en otras tantas valvas desiguales. Las semillas son aladas.
Florece en otoño e invierno.
Se cría
En las laderas secas de la sierra de Cartagena, en la cuesta de San Juan, en el barranco de la Luisa, del Cabo Negro; con palmitos, acebuches, lentiscos, algarrobos, coscoja, etc. Es planta norteafficana, que abunda en Marruecos, y se va rarificando hacia Argelia y Túnez. Hállase también en la isla de Malta.
Composición
Se utiliza principalmente la resina que fluye o se hace fluir de la corteza del tronco y de las ramas, la llamada sandáraca, de olor balsámico, que recuerda el de la trementina. Según Tschirch y Wolff, contiene ácido sandaracopimárico, un reseno, 1,3% de esencia, un principio amargo, etc. Rollet, Tabakoff y Feimer (1928), en la resina purificada y desprovista de aquella sustancia amarga, hallaron los ácidos sandaracólico, calitrólico, sandaracínico, sandaracinólico y sandaracopimárico.
Virtudes y uso
Así como la resina masticina o almáciga sirve para masticarla, porque se ablanda y conglomera en la boca, la sandáraca no es adecuado masticatorio, porque se quebranta sin poder aglomerarse. Los árabes hacen uso de ella contra los flujos de vientre y las hemorroides. Pero también se emplea en la elaboración de cementos dentales y en la preparación de algunos emplastos.
Tiene frecuente uso en la industria de barnices.
Historia
La sandáraca de que nos habla Dioscórides en el Libro I es la obtenida del enebro, del cual trataremos en las páginas siguientes; es posible que Dioscórides no llegase a conocer la sandáraca de la tuya articulada, porque este árbol del noroeste africano no debió de entrar en los dominios de su saber.
