Oreja de Judas
Auricularia auricula-Judae Quélet
Auricularia auricula-Judae. (Imitado de Rolland.)
cast., oreja judaica, oreja de judía, hongo de saúco; port, orelha-de-judas, cogumelo-dos- sabugos; cat, orella de Judes. Son nombres académicos, traducción y variantes del epíteto, porque es fama que Judas se ahorcó en un saúco, en cuyo tronco suele darse este hongo, que tiene la figura de una oreja humana.
Contenido
Descripción
Este hongo tiene la figura de una copa con el pie corto o sin él, de vuelo irregular, que recuerda la ternilla, con sus pliegues y repliegues, del oído humano, venoso por ambas caras, de consistencia blanda y elástica, pero que se endurece cuando se seca y recobra la ternura humedeciéndolo. Es de color pardusco, verdoso o violáceo, a veces casi negro, y tiene algo de vello en su cara externa o inferior.
Aparece desde fines de otoño hasta la primavera.
Se cría
En los cachopos y troncos viejos de diversos árboles, como sauces, hayas, castaños, nogales y, con frecuencia, de saúcos.
Composición
En estos últimos años, en este hongo se han hallado sustancias antibióticas.
Virtudes y uso
Es una especie comestible, que se suele tomar cruda, en ensalada.
En medicina se empleó desde el siglo xvi, como emoliente, contra las anginas e irritaciones de la garganta. El hongo se pone a macerar o se cuece con leche, que, luego, estando todavía templada, se gargariza. En lugar de leche se ha empleado el vinagre.
Quer («Flora española», tomo II, pág. 188) añade que «aplicado exteriormente, es muy resolutivo, propio para los tumores e inflamaciones de la garganta y de otras partes, siendo éste contuso y aplicado a la parte local; advirtiendo que debe ser frescamente sacado del tronco. Infimdido en agua rosada y aplicada ésta a los ojos, corrige y calma la inflamación de ellos...». ·
En la misma obra, tomo VI, pág. 246, al tratar del saúco, añade que Simón Paulo, en su «Quadripartitum Botanicum», refiere que este mismo hongo, infimdido con vino, evacúa las aguas de los hidrópicos.
Acá y allá, este hongo se halla muy difundido en nuestra Península, desde Cataluña hasta el otro extremo del país. En los saúcos que con excesiva abundancia vegetan en los valles del Castillo dé Pambre, en Galicia, dice Quer haber recogido bastante porción.
