Musgo de agua

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MusgoAgua.png
Fontinalis antipyretica L.

Musgo de agua (Fontinalis purieni), de La Saint (Original de Núñez.)

Sinonimia

Descripción

El musgo de agua, de la familia de las fontinaláceas, vive sumergido en ella, sujeto por su base, y echa ramales muy largos, a menudo de una cuarta de longitud si no de más, hojosos de cabo a rabo, con las hojas aovadas, agudas, dobladas y formando quilla cada una de ellas, y dispuestas en tres carreras a lo largo del tallito. La capsulita esporífera, ovoide, nace en los flancos, sostenida por un pie tan breve, que casi no se ve.

Madura sus cápsulas en verano.

Se cría

En las aguas corrientes más limpias y frescas de todo el país, sujeto al fondo por su base y con los tallitos ondeantes a merced del agua.

Virtudes y uso

El empleo de este musgo contra la calentura se funda en la teoría del signo, no por su forma, sino por el lugar en que se desarrolla. Porque, dado que medra en las aguas frígidísimas forzosamente debe adquirir en ellas facultades antipiréticas, es decir, hacerse propio para combatir las liebres.

Observación

En las concavidades aguanosas de las tierras sin cal de nuestra Península» desde las montañas de Algeciras hasta los Pirineos» se crían musgos del género Sphagnum; pero son sumamente escasos en la mitad meridional del país. El curioso lector que desee tener idea del área de los esfagnos en este extremo sudoccidental de Europa puede hacerse cargo de ella viendo la de las droseras» porque unos y otros suelen ir juntos.

En ciertas localidades, por ejemplo, en en el Pirineo, forman las llamadas mulleres, en las que se hunden los pies de cuantos se atreven a pasar por ellas. Cuando estos esfagnos se crían en concavidades más profundas, también las rellenan con sus tallos, y forman los tremedales, en los que el suelo parece que retiemble bajo los pies; se dicen también trampales porque, tanto el hombre como el ganado mayor, se hunden en ellos, a menudo de manera tan peligrosa, que es difícil escapar. En la ermita de Santa María del Tremedal, sobre Orihuela, de las montañas de Teruel, se mostraban exvotos horripilantes de gentes y vacas hundidos en el trampal inmediato.

Cuando un puñado de estos esfagnos se exprime bien con la mano, suelta gran cantidad de agua, y se aliviana de tal manera, que sorprende su menguado peso. Modernamente, algunas especies de esfagnos se han empleado en cirugía por su poder absorbente, tanto del agua como de la sangre y de otros humores orgánicos; con la ventaja de sus propiedades antisépticas, que se atribuyen al esfagnol.