Comino

De WikiHerbal
Saltar a: navegación, buscar

Comino.png
Cuminum cyminum L

Comino (Cuminum cyminum), inspirado en la «Flora» de Hegi, con dos radios umbelares fructíferos, un fruto maduro y la sección transversal del mismo. (Imitado por Núñez.)

Sinonimia

Cast: comino hortense fino o común; Port: cominhos, cuminhos, cuguminhos; Cat: comí castellá; Vasc: komino, kumino, kumin, uztabelarr

Descripción

El comino es una hierba anual que crece hasta 2 palmos de altura, con las hojas divididas en segmentos muy delgados, casi filiformes, lampiñas. Las flores, blancas o sonrosadas, se agrupan en umbelas de muy pocos radios (por lo común de dos a cinco), rodeadas en la base de hojitas bracteales también divididas en angostas lacinias. El fruto es alargado, más o menos atenuado en sus extremos, un poco comprimido lateralmente, de 5 a 6 mm de largo por 13 de espesor, con costillas prominentes erizadas de pelos ásperos.

Florece a partir del mes de junio, y madura sus frutos en verano.

Se cria raras veces en nuestro país, porque sólo se cultiva en contadas localidades, y en pocos casos se le halla cimarrón; es planta originaria del Turquestán.

Composición

Los frutos o cominos contienen cantidades de esencia que, según el país de procedencia, varían entre 2,5 y 4 %. También contienen un 10 % de aceite. La esencia de comino, tiene aldehido cumínico o cuminal, al que se atribuyen sus virtudes.

Virtudes

Los cominos son tónicos y excitantes del estómago, y, por tanto, aperitivos; y, lo mismo que los de anís, cilantro, alcaravea, etc., se tienen por estimulantes del peristaltismo, y, por tanto, carminativos. A este respecto, el Dr. Leclerc recuerda que los romanos no se alteraban demasiado con los ruidos más o menos disonantes que pudiera provocar en sus comensales el uso de los cominos, hasta tal punto, que el emperador Claudio, mediante un edicto, permitió tomarlos en su propia mesa.

Uso

Se emplean en polvo o en infusión, y la dosis corriente es de 1 g después de comer y otro después de cenar; o bien en forma de tisana, que se prepara con una taza de agua hirviendo y 2 g de cominos, enteros o ligeramente contundidos. De esta tisana se toma asimismo una taza después de cada comida.

Los cominos sirven también para preparar diversos licores de los llamados digestivos o estomacales, asociados a otros frutos de umbelíferas o en sustitución de la alcaravea.

Historia

El uso de los cominos, como condimento o medicamento, es tan antiguo, que este simple ya figura en el Papiro de Ebers. Dioscórides trata de ellos y Andrés de Laguna añade por su parte este comentario: «El comino hortense produce las hojas cuasi como las del hinojo y un tallo sólo, del cual nacen muchos ramillos. Hace también un chapelete florido y poblado de muy copiosa simiente, estrecha y acañalada. Su raíz es blanca y algún tanto redonda. Es caliente su simiente en el grado tercero, y, ansí, muy útil contra los dolores de ijada y contra la retención de la orina... El comino (según refiere Teofrasto) es una de aquellas plantas que medran mientras más las maldicen, y quieren sembrarse con maldiciones. Usan del comino en lugar del alcaravea».

En la ‘Umdat al-tabib, se dice que, hacia fines del siglo xi, los cominos eran abundantes en Andalucía, sin duda traídos del Próximo Oriente por los musulmanes.

Más tarde debió de decaer el uso de esta planta, pero en la «Cartilla rústica» de Diego de Torres, publicada en 1727, todavía se dan consejos para su cultivo: «Si queréis tener buen comino, dice, lo has de sembrar en tierra gorda y que le dé el sol cuando se va a poner y en el principio de mayo se debe sembrar, y quiere ser regado luego, y, después de nacido, muy a menudo. Su simiente, tomada por la boca resuelve las ventosidades y quita la dificultad de la orina...».