Barba de capuchino

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BarbaCaphuchino.png
Usnea barbata Fries

Sinonimia

cast., barba de fraile, musgo de los árboles; port., musgo-dos-carvalhos; cat., barba de ca- putxí, barba d’alzina, barba de rebolZ; vasc., árbol bizarrzuri


Descripción

El nombre usual de este liquen ya nos indica bien a las claras que se trata de una especie muy ramificada, con numerosas y finas ramitas, colgantes, de color blanquecino, como los pelos de una barba cana. Los aparatos reproductores forman discos planos, sin reborde marginal y del mismo color ceniciento de todo el liquen. Pertenece a la familia de las usneáceas.

Se cría

En las ramas de los árboles, principalmente en las de los alcornoques, encinas, robles, etc., de todo el país, mayormente en las comarcas o en las rinconadas con mucha humedad en el aire.

Composición

Contiene principalmente ácido úsnico. Partiendo de la Usnea barbata de Abejar (Soria), Bustinza y Caballero López lograron rendimientos hasta del 3,8 al 4,1 de ácido úsnico por cien de barba de capuchino seca.

Virtudes

El ácido úsnico tiene propiedades antibióticas. A la concentración de 1/100.000 impide el desarrollo del Mycobacterium phlei; el Staphylococcus aureus requiere concentraciones más elevadas de ácido úsnico. La sal sódica de este ácido es muy activa; el desarrollo del Mycobacterium aviumqueda también paralizado con el usnicato sódico al 1/100.000.

Uso

Según testimonio de Santiago Gallego, a la sazón presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Soria, en Abejar, pueblo de la misma provincia, «utilizan el liquen Usnea barbata como secante y antiséptico para las grietas y escoceduras de los pies».

Historia

Dioscórides nos habla del musgo de los árboles y, tomándolo de Laguna, se expresa en los siguientes términos: «El musco llamado de algunos splachnon, en los cedros, en los álamos blancos y en los robles se halla. Empero, el mejor de todos es el cedrino; tras el cual, es segundo en bondad el que nace en los álamos. Del uno y del otro, aquél se tiene por bueno que es oloroso y blanco; repruébase el que tira a negro. Tiene el musco virtud constrictiva. Su cocimiento, si se sientan sobre él, es útil al mal de madre. Métese en elbalanino ungüento, y en los otros, para que les dé cuerpo. Así mesmo es con- venientísimo en los perfumes y en las medicinas compuestas para mitigar el cansancio».

El que se cría en el abeto no es menos aromoso que el de la pícea, del cual, en algunas selvas, he visto tan cargados los árboles, que asombran más con el musgo que con las hojas. Mas, ultra éstos, el de los alerces es todavía más gentil y mucho más odorífero, y, aun por ventura, tal vez por esta razón, de más virtud; el cual musgo recuerdo haberme dado mucho gozo durante las noches de verano, cuando, fatigado de buscar simples en los altos montes, descansaba echado en el heno entre infinitos alerces sobremanera enmus- gados, y algunos pastores, con una pequeña candela, prendían fuego a aquel aridísimo musgo, el cual, inflamándose con mayor furia que la pólvora de las bombardas, estallaba en infinitas chispas y llamaradas que se remontaban a las alturas. Por esto, es de pensar que cuando Galeno escribe: Bryoti invenitur in quercubus et piceis',no se refiere exclusivamente al de la pícea o abeto rojo, sino al de todas sus especies, como el abeto común, el alerce y el pino. Vulgarmente, en las boticas, el musgo de los árboles se llama usnea, porque así lo nombran los árabes, entre los cuales decía Serapion: La usnea, infundida en vino durante unos cuantos días, y bebido el vino, hace dormir profundísima- mente. Aromatiza también el estómago, reprime el vómito y restriñe el flujo del cuerpo. La usnea es todavía medicina cordial, según refiere Avicena en su tratado de las virtudes del corazón».

Los comentarios de Laguna a este mismo capítulo son mucho más breves. Dicen así: «Este musco que aquí propone Dioscórides no es otra cosa sino aquella hierba entricada y muy cana que, a manera de vello, crece sobre los árboles, y principalmente sobre los robles y pinos, llamada, en algunas partes de España, musgo. La cual tiene aquesta virtud: que bebido el vino de su infusión, provoca luego un profundísimo sueño. Del resto, conforta el estómago, reprime el vómito, restaña el flujo del vientre, hace muy buen anhélito, restituye notablemente el apetito perdido y, en suma, es una cordial medicina».