Categoría:Licoperdáceas

En esta misma subclase de los basidiomicetes figura otra serie de hongos, los gasteromicetes, con los aparatos reproductores redondeados y los basidios dentro de ellos, tapizando las cámaras en que se divide su interior o dispuestos de manera irregular. Llegados a la madurez, el contenido de estos aparatos reproductores se resuelve en una masa esporífera pulverulenta. Una de las familias de los gasteromicetes es la de las licoperdáceas, con los aparatos reproductores a flor de tierra, superficiales, y de figura redondeada o piriforme, con dos capas en la cubierta, la externa que se disgrega con facilidad, y la interna desgarrada en el ápice hasta formar un poro apical; o aquélla hendida en segmentos y formando a modo de una estrella. A esta familia pertenecen los llamados pedos o cuescos de lobo, los pets de llop, vexina o vexinada de llop, de los catalanes, simples traducciones usuales del nombre genérico Lycoperdon o crepitus lupi. La masa parda o negruzca que sueltan estos hongos por su abertura apical cuando, llegada la madurez, se aprieta entre los dedos cualquiera de ellos, aplicada sobre una herida restaña la sangre, y, además, por sus facultades antibioticas, facilita su curación y encoramiento al amparo de complicaciones purulentas.

El licoperdon es uno de los hongos de cirujanos de antaño, mi fungus chirurgorum de otros tiempos. «Goza de eficaz virtud —decía Quer— para detener la sangre de las heridas rociándolas con los polvos; es también útil para desecar las úlceras inveteradas y para moderar el flujo de las almorranas... Si se quiere conservar algún tiempo este específico —añadía— hay que hacerlo en vasos de vidrio, con tapas de lo propio.» Aun así, será menester emparafinar el tapón para que ajuste mejor y cierre herméticamente el frasco, y verter dentro de él, al colocar los hongos, unas gotas de éter o cloroformo. De los numerosos vegetales mencionados en la «‘Umdat al tabib», al parecer sólo el núm. 243, el fonchello, que Asín identifica erróneamente con la seta de cardo, pertenece a los hongos. Debe de tratarse de una especie de Lycoperdon a juzgar por la traducción de Asín; cuando ya está seco, dice, y se le oprime con la mano, sale de él un polvo verde tirando a negro. En el referido documento árabe no se le atribuye ninguna virtud. Diversas especies de cuescos de lobo son frecuentes en los bosques, matorrales y prados de nuestro país, mayormente en otoño.